Adaptarse o Morir. La Unión Europea hace años que tomó una decisión.
Adaptarse significa anticipar los efectos adversos del cambio climático y tomar las medidas adecuadas para prevenir o minimizar los daños que puedan causar, o aprovechar las oportunidades que puedan surgir. Se ha demostrado que una acción de adaptación temprana y bien planificada ahorra dinero y vidas más adelante.
Para ellos, la Comisión adoptó en abril de 2013 una estrategia de adaptación de la UE que ha sido bien acogida por los Estados miembros. Como complemento de las actividades de los Estados miembros, la estrategia apoya la acción promoviendo una mayor coordinación e intercambio de información entre los Estados miembros, y garantizando que las consideraciones de adaptación se aborden en todas las políticas pertinentes de la UE.
Hoy en día, el papel de la UE es todavía más apropiado dado que los impactos del cambio climático trascienden las fronteras de los Estados individuales -como en el caso de las cuencas fluviales- y los impactos varían considerablemente entre regiones. Además, también puede ser especialmente útil para aumentar la solidaridad entre los Estados miembros y garantizar que las regiones desfavorecidas y las más afectadas por el cambio climático sean capaces de tomar las medidas necesarias para adaptarse.
En el siguiente enlace podéis consular más información acerca de los desafíos medioambientales y sociales que la UE se ha propuesto: